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El Cine de Oro mexicano

Las artes cinematográficas en México tienen una historia compleja pero sin duda, uno de los momentos clave fue la época del Cine de Oro. Ésta es su historia.

En México, la Época de Oro transformó la manera de producir y consumir cine. Durante casi veinte años, en todo el mundo se exhibieron filmes que mostraban la realidad, las fantasías, los prejuicios e ideales de “lo mexicano”.

Inicia el Cine de Oro

Dos años después de la aventura soviética, se estrenó la primera película mexicana sonorizada, Santa, basada en el libro de Federico Gamboa. Cuatro años después de Santa, el director Fernando de Fuentes presentó Allá en el Rancho Grande, comedia musical de gran éxito cuyo estilo cundió en otros filmes de la época. Desde su estreno, el cine mexicano y la charrería, las canciones rancheras y los romances rurales de la época revolucionaria estarían estrechamente vinculados.

El actor y cantante Jorge Negrete fue uno de las primeras estrellas surgidas de películas de este tipo. A partir de filmes como ¡Ay Jalisco, no te rajes! y Cuando quiere un mexicano, Negrete quedaría inmortalizado como el “charro cantor”.

En la segunda mitad de los años 30, el mercado cinematográfico internacional se encontraba en crisis a causa de la guerra que despuntaba en Europa. Con la incorporación de Estados Unidos al conflicto armado, la producción de películas en este país se detuvo, y los filmes mexicanos tuvieron oportunidad de exportarse a todo el planeta.

Los universos de Fernández y Figueroa

Fue en este contexto que surgió la dupla integrada por el director Emilio Ferández y el fotógrafo Gabriel Figueroa. Su trabajo conjunto sigue siendo reconocido como el punto más alto del Cine de Oro, pues lograron consolidar imágenes de gran estilización en el imaginario colectivo mexicano.

Fernández trabajaría con Dolores del Río, actriz de renombre en Hollywood, a quien uniría a Pedro Armendáriz para conformar una pareja que sería símbolo de “la mexicanidad”. En 1943, Fernández, Figueroa, del Río y Armendáriz entregarían María Candelaria, un drama situado en una idealizada comunidad originaria.

A pesar de señalar los problemas sociales y económicos de las poblaciones marginadas, cintas como ésta perpetuaron estereotipos ofensivos hacia las personas que retrataban. Además, el hondo machismo de muchos de sus protagonistas mostraban contribuyó a normalizar estas actitudes e impidió que las luchas en su contra progresaran.

Si María Candelaria fue la mayor obra del equipo, La malquerida, de 1949, marcó el inicio del fin de la Época de Oro. Tras este filme, Dolores del Río se dedicó a hacer películas de corte menos tradicionalista, llegando a actuar junto a Elvis Presley una década más tarde.

La época de las estrellas

Varios de los nombres más reconocibles de la cultura popular mexicana provienen del cine. Durante los años 40 y 50, surgirían figuras como Columba Domínguez, Joaquín Pardavé, Elsa Aguirre, los hermanos Soler, Silvia Pinal, Arturo de Córdoba, Rita Macedo y Germán Valdés.

Entre todos estos personajes soblesalen María Félix, Pedro Infante y Mario Moreno Cantinflas, quienes son recordados como íconos de una época de prosperidad artística y económica y cuya filmografía suma decenas de títulos al caudal del Cine de Oro.

Destacan también los directores Roberto Gavaldón, Ismael Rodríguez, Julio Bracho, Alejandro Galindo, Fernando de Fuentes y Emilio Fernández.

Cae el telón

Para 1959 habían muerto Infante y Negrete (unidos en Dos tipos de cuidado, de 1953) y la chispa de la Época de Oro se había ido extinguiendo a medida que los públicos se interesaban por otros tipos de cine, como los westerns y las películas sobre la Segunda Guerra Mundial.

A manera de cierre de este memorable periodo, el productor y director Ismael Rodríguez reunió a las actrices y los actores más reconocidos del movimiento para filmar La cucaracha, cinta de gran presupuesto cuya presentación a colores contrasta con la imagen clásica del cine en blanco y negro. Actuaron en ella María Félix y Dolores del Río, juntas por única ocasión, acompañadas de Emilio Fernández, Pedro Armendáriz, Antonio Aguilar e Ignacio López Tarso.

Como última gran película del Cine de Oro Mexicano, La cucaracha resume y exalta las búsquedas de una época: la música, la guerra, los amores contrariados, y elementos populares que gracias a una política nacionalista se volvieron comunes a todo un país y, durante algunos años, al mundo.

Texto tomado de: https: www.ngenespanol.com