Coordinación General de Bibliotecas Coahuila

Mujeres en la Ciencia y Literatura

Ada Lovelace

Considerada pionera de la informática, hija del famoso y controvertido Lord Byron y de Anna Isabella Milbanke, una aristócrata inglesa, que fue asimismo apasionada de las matemáticas y la astronomía.

Augusta Ada King, condesa de Lovelace, nació el 10 de diciembre de 1815, pero, apenas un mes después de venir al mundo, y debido a desavenencias conyugales, su madre abandonó el hogar familiar mientras Lord Byron dormía, llevándose con ella a su hija recién nacida.

Ada no volvería a ver nunca más a su padre, ya que su madre se aseguró su custodia amenazando a Byron con hacer públicas sus aventuras extraconyugales.

Ada fue una niña enfermiza y a los siete años contrajo una enfermedad que la tuvo postrada en cama durante varios meses. A los catorce, sus piernas quedaron paralizadas de forma temporal como consecuencia de un grave sarampión, lo que hizo que la joven dedicara mucho tiempo al estudio y a la lectura. Su madre se esforzó en darle una esmerada y estricta educación, que incluía música, francés y matemáticas. Asimismo, quiso que su hija tuviera una formación científica, y para ello contrató a la prestigiosa matemática y astrónoma escocesa Mary Somerville. Para estimular aún más el interés de Ada por la ciencia y la tecnología, madre e hija viajaron por las regiones más industrializadas de Inglaterra, donde la muchacha pudo admirar las máquinas más novedosas como el "telar de Jacquard", un telar mecánico inventado por Joseph Marie Jacquard y que ya en aquella época utilizaba tarjetas perforadas para funcionar. Su elevado estatus social le permitió relacionarse con prestigiosos científicos como Andrew Crosse, David Brewster, Charles Wheatstone, Michael Faraday y con el novelista Charles Dickens.

Al cumplir los 18 años, y como cualquier otra joven aristócrata de su época, Ada empezó a asistir a fiestas de la alta sociedad y en una de ellas, organizada por su tutora Mary Somerville, conoció al matemático Charles Babbage, que había diseñado una calculadora mecánica capaz de calcular tablas de funciones numéricas por el método de diferencias. También diseñó, aunque nunca la llegó a construir, una máquina analítica para ejecutar programas de tabulación o computación. Por estos inventos, Babbage es considerado uno de los pioneros en concebir la idea de lo que hoy podríamos considerar una computadora. El invento de Babbage entusiasmó a Ada, y lo más importante, la joven pensó que aquel invento demostraba que un día no muy lejano las máquinas harían posible cambiar la vida de las personas.

En 1835, Ada conoció a William King-Noel, Lord Lovelace, miembro de una influyente familia. La madre de la joven Ada aprobó rápidamente esta relación. El 8 de julio de 1835, la pareja se casó, y Ada se convirtió en Lady King. A partir de ese momento siempre firmaría como Ada Lovelace.

En 1842, Ada realizó su único trabajo profesional para la revista Scientific Memoirs

Ada publicó el artículo con abundantes notas de su cosecha, en las cuales aportaba sus propias teorías acerca del funcionamiento de la máquina de Babbage.

El más célebre es el que se refiere al funcionamiento de lo que hoy se conoce como algoritmo informático. Ada tomó como ejemplo los números de Bernoulli.

De hecho, fue Ada Lovelace quien introdujo aquel algoritmo en la máquina de Babbage, esbozando un concepto informático que hoy conocemos como "bucle", un grupo de instrucciones que se ejecutan varias veces, o "subrutina", parte de un programa que puede ser requerido en cualquier momento.

De Ada Lovelace fue la idea de una máquina que pudiera programarse y reprogramarse para que ejecutara diversas funciones y no se limitase simplemente al cálculo, sino que fuera capaz de llevar a cabo cualquier tarea que se pudiera expresar mediante símbolos.

¿Y cómo hacerlo? Ada halló la respuesta en las tarjetas perforadas de los telares de Jacquard, y quién sabe si de aquella manera se imaginó el primer ordenador de la historia.

Tuvieron que pasar casi cien años hasta que un ingeniero estadounidense y pionero en el campo de la informática, llamado Howard Aiken, diseñara un ordenador electromagnético, muy estrechamente ligado con el trabajo de Babbage sobre la máquina analítica. El aparato de Aiken fue financiado por IBM, construido en 1944 y conocido como Mark I.