Escritores a través del tiempo
José Joaquín Fernández Lizardi
Nació el 15 de noviembre de 1776 en Ciudad de México y creció en Tepotzotlán bajo las enseñanzas de su padre que ejercía la medicina.
Periodista por vocación y liberal influido por los enciclopedistas, aunque limitado por el ambiente de la colonia, José Joaquín Fernández de Lizardi es considerado no sólo como el escritor más importante de México durante el primer tercio del siglo XIX, sino también como el autor de la primera novela, en el sentido moderno del término, que se escribió en América.
Nacido hacia el final de la época colonial, la infancia de José Joaquín transcurrió en Tepozotlán, donde su padre ejercía la medicina en el Seminario de los Jesuitas. Hizo en esta población sus primeros estudios, que amplió después en el Colegio de San Ildefonso; pero no pudo terminarlos por falta de recursos.
A partir de 1805 comenzó con su carrera como periodista escribiendo en el Diario de México donde se involucró con los pensamientos de la época y así forjaría su camino como defensor de la independencia.
Con sus artículos y escritos luchó por la libertad de expresión y contribuyó a consolidar el ideario independentista.
En él se enfocaba en criticar todas las prácticas desiguales del virreinato y exponer todos los hechos relevantes de la época. Fue una publicación de protesta y por ello a pocos años de su lanzamiento en 1814 fue suspendido por órdenes directas del entonces jerarca Fernando VII.
Personajes de peso como Morelos y Josefa Ortiz de Domínguez influyeron en su vida, sus publicaciones y su postura política. Aunque tuvo que visitar la cárcel en al menos dos ocasiones eso no mancilló sus deseos de libertad.
Durante y después de la independencia de México se siguieron publicando sus obras, incluso luego de su muerte salieron al a luz publicaciones que habían sido censuradas.
Escribió también versos desaliñados, de los que lo más interesante son las Fábulas (1817); intentó el teatro, sin resultado, en piezas como El negro sensible, Auto Mariano y otras. Pero se le recuerda más por sus artículos políticos y, sobre todo, por sus tres novelas, que inauguraron el género en el continente: El Periquillo Sarniento (1816), La Quijotita y su prima (1818) y Don Catrín de la Fachenda (1832).
Sus obras narrativas, que reflejan sus posturas críticas, incluyen El Periquillo Sarniento (1816 y 1830-1831) y La Quijotita y su prima (1818). También cultivó, con menos éxito, la poesía y el teatro. Su autobiografía, Noches tristes y día alegre (1818), contiene los primeros gérmenes del romanticismo mexicano,
En 1821 se muestra solidario al Plan de Iguala y se une al Ejército Trigarante, nombrándosele director de la prensa insurgente en Tepotzotlán. Una vez decretada la independencia de México, publica el polémico panfleto Cincuenta preguntas del pensador a quien quiera responderlas, que aboga por la construcción de un sistema democrático liberal en la nueva nación, ganándose la antipatía de Agustín de Iturbide, miembro de la recién Junta Provisional Gubernativa y futuro monarca del Primer Imperio Mexicano, a quien ataca duramente durante los años siguientes.
A finales de 1824, siendo México ya una república federal, Lizardi es nombrado director de La Gaceta del Gobierno y recibe un sueldo de capitán retirado por sus servicios a favor de la insurrección.
José Joaquín Fernández de Lizardi muere el 21 de junio de 1827. Fue sepultado en el cementerio de la iglesia de San Lázaro, pero sus restos han desaparecido.