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Actividades educativas de verano con niños: 7 consejos e ideas para familias
Ir a museos, hacer una excursión, organizar un club de lectura familiar, cocinar juntos, hacer manualidades… Con todas estas ideas y consejos, los niños vivirán unas vacaciones de verano llenas de experiencias y actividades para aprender y divertirse en familia. ¡Refresca su mente!
1. Excursiones educativas: visita museos, acuarios y parques naturales
Aprovechad el tiempo libre para visitar lugares llenos de cultura en vuestra ciudad habitual o lugar de vacaciones. Seguro que encontráis museos, acuarios, granjas escuela o un parque natural cerca. Estas excursiones no solo son divertidas, también son una buena oportunidad para aprender sobre historia, ciencias naturales y medioambiente.
2. Juegos de mesa: ajedrez, Scrabble, cartas y mucho más
Los juegos de mesa y de cartas tienen muchos beneficios: refuerzan los lazos familiares, ayudan a desarrollar las habilidades matemáticas, lingüísticas, sociales y emocionales (aprendemos a ganar y a perder) y entretienen durante horas. ¡Estas vacaciones de verano, dedicad algunas tardes a jugar a juegos de mesa en familia! Desde tekman recomendamos los juegos clásicos como el dominó, el parchís, el ajedrez… y otros como el Scrabble, el Monopoly y el Pictionary, o los puzzles.
3. Talleres de manualidades: arte y creatividad
Las manualidades desarrollan la creatividad y las habilidades motoras finas. Este verano, podéis organizar talleres en casa para los niños: dibujos, collages, esculturas, papiroflexia, pintura con los dedos, crear un álbum con hojas prensadas, estampar camisetas, hacer joyas, pintar pulseras de hilo… ¡Hay muchas manualidades para estimular la imaginación y la creatividad!
4. Club de lectura familiar: leer juntos y vivir aventuras
Fomenta el amor por la lectura creando un club de lectura familiar. ¡Las vacaciones de verano es la mejor época para ponerlo en marcha! Elegid libros adecuados para la edad y los intereses de vuestros hijos y estableced una hora de lectura para toda la familia. Podéis leer todos el mismo libro o cada uno una obra distinta, y después compartir las historias. Los libros abren puertas a nuevos mundos y fortalecen la comprensión lectora. Además, si los niños ven leer a los adultos de su familia, es mucho más probable que crezcan disfrutando de la lectura.
5. Deporte y actividad física: natación, baile, paseos
Las vacaciones están para descansar, pero es importante no estar todo el verano tumbados en el sofá. Ya sabemos lo fundamental que es la actividad física (¡para toda la familia!), y el verano es la época ideal para practicarla juntos y al aire libre: ir a nadar a la piscina o a la playa, ensayar bailes divertidos, hacer yoga, bajar al parque a jugar a pelota o con globos de agua, hacer una excursión por la montaña o incluso ir a pasear a los parques de la ciudad. ¡Hay muchas opciones!
6. Cocina en familia: matemáticas, ciencia y nutrición
La cocina es una actividad cotidiana y educativa, una forma muy fácil y divertida de aplicar conocimientos de matemáticas (trabajando cantidades, medición, etc.) y ciencia (temperatura para hervir el agua, disolución, etc.). Además, implicando a los niños en la cocina mediante recetas sencillas, conseguimos un espacio perfecto para aprender sobre los alimentos y la nutrición, concienciar sobre las tareas de la casa y fortalecer el vínculo con ellos. La guinda del pastel es ver los frutos del trabajo, consiguiendo un plato o un postre para degustar juntos.
7. Rutina de estudio ligera
En vacaciones, es recomendable dedicar un tiempo a hacer los deberes de verano que han puesto en la escuela, o bien un cuaderno de nuestra elección para repasar lo aprendido durante el curso. Si establecéis esta rutina de estudio ligera desde el inicio del verano, los niños irán haciendo las actividades tranquilamente y no se acumularán al final de las vacaciones.